Tiempos modernos para un trabajador

*Escribe Mario, estudiante en un bachillerato de adultos de Casanova

En un principio, los seres humanos vivían en comunidades, de la caza, de la pesca o cultivando. Al transcurrir el tiempo (siglo XXIII y XIX) se empezaron a desarrollar las clases sociales (esclavos, campesinos, feudales, etc). Pero a partir de la Revolución Francesa hubo cambios en los derechos de las personas y con la Revolución Industrial en Inglaterra aparece la clase obrera y grandes cambios en la producción y el desarrollo tecnológico.

Todo esto, que significaba un gran avance para la humanidad, solo trajo aparejado a lo largo del tiempo estrés, salarios bajos, explotación laboral y pobreza para el conjunto de los trabajadores, que paradójicamente y a pesar de todos los cambios tecnológicos son algunos de los temas centrales que vemos hoy en día. Además de la sociedad “mecanizada”, en lo político y cultural, en la que vivimos.

En la actualidad, la fuerza laboral tiene derechos, los cuales los protegen. Antiguamente, los trabajadores tenían que dar un extra en todas las actividades que realizaban, en donde el patrón decidía por ellos (sabiendo que es imposible e injusto someter a una persona a trabajar bajo presión y sin momentos de esparcimiento. El ser humano necesita de ello para poder tener una mejora continua en sus actividades). Es por eso, que la película “Tiempos Modernos” no solo muestra el abuso del capitalismo reflejando la ambición de los que tienen el poder económico sino que va contra todo buen modelo de administración en la actualidad, mostrando al trabajador como un engranaje más de la organización, el cuál sólo sirve para producir y generar ganancias sin importar el sentir de las personas. De esta manera, son vistas las condiciones de la clase obrera, mostrando la falta de libertad, pensamiento y desarrollo.

Imagen de la película Tiempos Modernos, toqueteada por La Rebelde

Lamentablemente, en la actualidad y en muchos lugares del mundo se sigue implementando este modelo de administración, a pesar de las nuevas tecnologías y el desarrollo humano. Es decir, se ha cambiado el método pero no de condiciones, por ejemplo la producción en serie ha dado paso a una producción más flexible y el desempeño del trabajo es mayor respecto a la calidad que a la cantidad. Pero, por vivencia propia de trabajo de 20 años en la misma empresa metalúrgica, puedo decir que cuando estamos a punto de comenzar la jornada laboral, mis compañeros y yo somos vistos como ovejas en nuestro afán de llegar a fichar a tiempo al trabajo. Todos somos iguales obedeciendo órdenes preestablecidas. Motivo por el cuál, puedo decir que no sólo todavía somos esclavos “modernos” y que la explotación del hombre sigue vigente y cómplice del sistema capitalista impuesto sino que además son favorecidos, entre otras cosas, por los grandes cambios tecnológicos.

Opinión: Más allá de lo último dicho puedo decir que la industrialización produjo enormes transformaciones en la sociedad y oportunidades de trabajo pero también trajo consigo una gran separación entre propietarios y obreros, ya que el hombre es visto como una máquina y aislado de los demás hasta el punto de ser minimizado en esta sociedad.

Mario es estudiante en un bachillerato de la escuela pública de I. Casanova y realizó este emocionante escrito ante una simple tarea: vincular los conceptos de técnica, tecnología y trabajo con la obra maestra Tiempos Modernos, de Charlie Chaplin. Se mantuvo la redacción original (aunque algún iluminado padezca su lenguaje coloquial), con algunas correcciones de puntuación, para mantener el espíritu y la impronta del estudiante.

Ver más en Decimos